Gracias a las retransmisiones televisivas disfrutamos de un Campeonato de Parejas emocionante... y todavía queda lo mejor. Todas las estrellas de “primera” merecen ovación pero es de admirar a Olaizola que, con un brillante historial y respetable edad, está dando ejemplo de pelotari genial y de atleta pundonoroso aunque no gane partidos y esté descompensado atrás.

Galarza se consolida a ratos y tira marcadores con sus esperados marronazos. Altuna gusta por audacia, “impiedad”, facultades, precisión... piensas que si jugara contra dos no desentonaba. Lo mismo corta que pone en el rincón, cerca del rebote o afina con rasgadas y ganchos a ras de chapa y recoge los que a él le dedican con guasa.

Nada que pedir a Bengoetxea, que ya ha dado mucho y tiene poco respaldo. Ezurdia, Jaka, Zabaleta y Martija suenan como primeros por forma y resultados y el resto de zagueros, entre los que alguno está a falta de cuajar... sus promesas, acusan falta de regularidad y ofrecen momentos buenos. Gran ovación a Elezkano que demostró en la cantxa la injusticia con él en los despachos.

En el segundo escalafón merece un recuerdo Retegui Bi que acaba de dejar el profesionalismo por “invitación” de la empresa. Muchos años en las canchas, varios campeonatos de segunda ganados y no acabó de cuajar entre los ases con su estilo clásico de pelotari y a veces con aparente desgana. O no empleando a tope las cualidades que vislumbrábamos. Como en el toreo, a veces no se puede aunque parezca que no se quiere.

Unas líneas para animar a Untoria que está recuperándose de una “cornada” en el hombro derecho. Otras para nombrar a los riojanos Ruiz, Salaverri, Zabala y Darío que están enredados en los partidos de “promesas” y que esperamos den lo que prometen. Los resultados, que son la valoración real, no refrendan lo que venimos deseando que suceda. Cuando no se llega a 15... pocas disculpas. A unos les viene baja la chapa del frontis y a otros alta la de “abajo”. De alegría andamos justitos y las lamentaciones y caras desesperadas no sirven y abundan.

Paseando por el “viejo” Logroño, el histórico torero Esplá, se cruzó y saludó al mítico multicampeón Julián Retegui. Recordó el matador sus ensayos “ a cesta” y paleta en Benidorm y Julián exaltó los pares de banderillas del alicantino que le entusiasmaban.